viernes, 13 de diciembre de 2013

LA INTERVENCIÓN SOCIAL EN LA EMPRESA: TRABAJO SOCIAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL



Es bien sabido que existen distintos estudios superiores vinculados a la RSE. El documento “Técnico/a en Responsabilidad Social de la Empresa. Perfil profesional” elaborado por ERCoVa establece un ranquin de profesiones, situando Administración de Empresas en primer lugar (48%), Derecho en segundo (35%) y Trabajo Social como tercero (32%).
El Trabajo Social Empresarial se define como “la actividad organizada, que pretende ayudar a la adaptación recíproca de los trabajadores y su empresa. Este objetivo se alcanza mediante la utilización de técnicas y métodos destinados a permitir que los trabajadores, los grupos y las colectividades de trabajo, hagan frente a las necesidades, resuelvan los problemas que plantea su adaptación a una sociedad industrial en evolución y, merced a una acción cooperativa, que mejoren las condiciones económicas y sociales.” (Bernard,1967: 19)
Por tanto, un técnico de RSE trabajador/a social será experto en la intervención social en la empresa, “trabajará con  las múltiples y complejas relaciones entre las personas y sus ambientes. Su misión es facilitar que todas las personas desarrollen plenamente sus potencialidades, enriquezcan sus vidas y prevengan las disfunciones. Por ello, los y las profesionales en trabajo social, se convierten en agentes de cambio en la sociedad y en la vida de las personas, familias y comunidades para las que trabajan” (definición de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales)
¿En qué áreas de la RSE tendrá competencias el trabajador/a social? Todas aquellas que comprendan una posible problemática social dentro y fuera de la empresa, pero con posibilidad de afectarla directa o indirectamente:
Dentro de la RSE interna contamos con un buen número de ejemplos; la comunicación interna será de vital importancia a la hora de prevenir los conflictos entre empleados, la conciliación personal y profesional, que previene el absentismo laboral, el estrés y mejora la productividad, la atención a la diversidad; todo un reto para las empresas ya que puede ocasionar conflictos o mejorar la productividad en función de cómo la gestione, eliminación de riesgos psico-sociales; interviniendo mediante talleres de prevención de drogodependencias o gestión del estrés o actuando en los casos ya diagnosticados por el trabajador/a social, la integración socio-laboral de personas en riesgo de exclusión social: abarca desde la integración de discapacitados hasta la de mujeres maltratadas, ex drogodependientes etc.  Las medidas de RSC contemplan todo esto, y los trabajadores sociales son los profesionales capacitados para gestionar las subvenciones, redactar los informes sociales y la historia social del futuro trabajador. Mediación laboral: las técnicas de negociación y resolución de conflictos y el conocimiento de las leyes y recursos existentes previenen problemas más graves en la empresa como denuncias o juicios. El plan de igualdad: promover actuaciones para asegurar la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres en la empresa.
La intervención social en el área interna de la empresa es importante para la mejora de la productividad de ésta, sin embargo, no debemos olvidar otras formas de intervención social que puede realizar la empresa de forma externa como la gestión de las relaciones de la empresa con la comunidad:
La profesión del trabajo social se articula en tres formas de intervención; trabajo social de casos, trabajo social de grupo y trabajo social comunitario. Este último comprende técnicas e instrumentos que tienen una fuerte relación con la RSE externa: La relación con las administraciones y el tercer sector que con considerados grupos de interés para la empresa y es beneficioso para ella mantener lazos de cooperación y mutuo conocimiento. La elaboración y evaluación de proyectos sociales: el proyecto social es una de las formas de intervención más identificables en una comunidad. Desde la empresa se pueden elaborar proyectos específicos (de formación, sensibilización, de intervención…) así como evaluar proyectos de otras entidades que colaboren con la empresa (supervisar proyectos públicos o privados), el mecenazgo: tener en cuenta la legislación actual de la Ley de Mecenazgo para proyectos de cooperación Empresa-ONG, así como ser parte de la comisión paritaria de la gestión de un proyecto social conjunto y finalmente el voluntariado corporativo: los trabajadores sociales de empresa históricamente han incluido entre sus competencias la gestión del voluntariado de los empleados. Lo que actualmente la responsabilidad social corporativa denomina voluntariado corporativo. Esta forma de intervención social en la empresa conjuga distintos instrumentos propios del trabajo social: el estudio de una comunidad y su problemática, el diagnóstico social, la elaboración del proyecto social, la conducción de grupos etc.
Concluimos que la dimensión social de la responsabilidad social corporativa es amplia y compleja. Requiere profesionales especializados en intervención social que trabajen en equipos multidisciplinares que velen por una empresa más cercana a la realidad humana.





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