lunes, 10 de febrero de 2014

RAZONES POR LAS QUE AL TERCER SECTOR LE INTERESA LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA



Desde hace varios años la Responsabilidad Social Corporativa o en un término más amplio, la Responsabilidad Social de las Organizaciones, ha sido objeto de interés por parte del Tercer Sector. En el 2009 la Fundación Luis Vives, gestora del Máster de Gestión Directiva de Organizaciones no Lucrativas a través de la UNED y  una de las entidades  que lleva el liderazgo en el sector español, fundó su Revista de la Responsabilidad Social de la Empresa en donde publica artículos de reconocidos profesionales en la materia.
Desde entonces, se han publicado diversos manuales sobre el tema como  este  completísimo dossier del Observatorio del Tercer Sector de Bizkaia o éste de la Fundación Atenea. También han ido apareciendo cursos especializados en Tercer Sector y Responsabilidad Social Corporativa, que tratan de  acercar a los profesionales de las ONG a esta forma de gestión empresarial voluntaria.
Son variadas las razones que tenemos los profesionales  del tercer sector para interesarnos por la Responsabilidad Social Corporativa:
1.      Para  dar ejemplo: el tejido asociativo ha cobrado una especial relevancia social en los últimos decenios y, por tanto, su incidencia y responsabilidad es mayor. No sólo son las empresas multinacionales las que operan en distintos países asumiendo un alto grado de responsabilidades. Si nos gusta que las empresas se responsabilicen de su forma de actuar, las ONG tenemos que hacer lo propio, con el valor añadido de que trabajamos  en un ámbito de actividad directamente relacionado con derechos básicos de las personas. Un ejemplo es el consumo responsable en la ONG.
2.      Para mantener la confianza. La RSC como sistema de gestión transversal aumenta la confianza de los inversores en las empresas, al igual que la RSC aumenta la confianza en la sostenibilidad de una ONG de los donantes y socios.
3.      Por la calidad y la innovación. La RSC lleva consigo políticas y actuaciones que mejoran la calidad de la organización y promueven la innovación de las estrategias.
4.      Para participar en la creación de normativas, foros  y ranking de la RSE.  Como muestran varias encuestas, las organizaciones del Tercer Sector son en la que más se confía, por encima de gobierno y empresas . En España, como ponen de manifiesto los estudios realizados por CECU, son la fuente más fiable para informarse sobre RSE, por encima de medios de comunicación o sindicatos. Tenemos como ejemplo el Consejo Estatal de RSE, en donde también participan ONG o la campaña de Ropa Limpia, en donde se informan de las empresas textiles que vulneran los derechos laborales.
5.      Para establecer una relación de igualdad con las empresas. Al igual que con los años el tercer sector se ha ido “profesionalizando” incorporando formas de gestión inicialmente empresariales como el EFQM, la Responsabilidad Social Corporativa es una excelente oportunidad para establecer líneas de cooperación con las empresas, involucrándonos y asesorando en políticas sociales como la contratación de colectivos en riesgo de exclusión social o desarrollando proyectos de voluntariado corporativo.
6.      Para financiar proyectos de la ONG. Muchas empresas destinan parte de sus fondos a acciones sociales a través de sus políticas de responsabilidad social corporativa. Este tipo de alianzas o partenariados, que a veces se extienden para incluir a poderes públicos, ha sido objeto de numerosos estudios como el del Instituto de Innovación Social de ESADE “Nuevas Tendencias de la Acción Social Corporativa”

Parece evidente que los profesionales del tercer sector nos encontramos ante un nuevo paradigma en el que la responsabilidad social corporativa nos ofrecerá nuevos retos y oportunidades.